El Barrio de las Letras de Madrid es el barrio de la ciudad que atesora la historia del Siglo de Oro de España.
Diferentes generaciones de escritores se han asentado en el barrio, dando vida al tejido intelectual que se ha arraigado en la ciudad.
El barrio ha sido la residencia de grandes escritores como Lope de Vega, Miguel de Cervantes, Francisco de Quevedo y Luis de Gongora. Y de otras generaciones como José de Echegaray y Ramón María del Valle Inclán.
Como otros barrios de Madrid está repleta de callecitas y callejones, monumentos e iglesias antiguas que cuentan anécdotas de historias lejanas y fascinantes. Fue cuna del teatro del Siglo de Oro, cuya herencia se aprecia hoy en día en el Teatro de la Comedia o el magnífico Teatro español, antiguo Corral del Príncipe, dedicado al entonces príncipe Felipe, futuro Felipe II de España. El antiguo corral fue destruido por un incendio y remodelado por el arquitecto italiano Sacchetti. La decoración es un homenaje a los escritores del Siglo de Oro, se compone de medallones dedicados a Lope De Vega, Calderon de la Barca, Tirso de Molina entre otros, llegando a los más recientes como García Lorca. La escultura del escritor granadino ocupa un lugar de honor justo en frente del teatro en la céntrica Plaza de Santa Ana, corazón del barrio.
Una de las calles más conocida del barrio es la Calle Huertas, auténtico paseo literario de la ciudad por sus letras incisas en el suelo que recorren la historia de la literatura española. Se pueden leer a escritores y escritoras como los ya citados Lope de Vega, Francisco de Quevedo, Miguel de cervantes y Luis de Gongora, otros y otras como Rosalía de Castro, Elena Fortún, Benito Pérez Galdós, Luis Zorrilla, Adolfo Béquer y otros más.
Es el barrio ideal para perderse y vivir la historia, la literatura y dar un salto al pasado.
¿Sabías que la calle Echegaray ha sido definida como la más cool?
Según un estudio de Time Out la calle Echegaray es una de las más cool del mundo gracias a la variedad de oferta de ocio y entretenimiento de sus locales centenarios y su oferta gastronómica tradicional y a la vez muy actual.
¡Cómo no enamorarse de este barrio!